Libre, para seguir mis deseos.

Continuando en la línea del blog anterior (pueden volver a leerlo) creo que en estos últimos años he madurado bastante, en comparación de hace algunos años atrás, soy más independiente, aunque siga dependiendo económicamente de mis viejos, por que acabo de terminara mi carrera y estoy en el proceso de buscar pega y autónomo, para hacer o dejar de hacer lo que mejor me parezca, tomar mis propias decisiones, elegir lo que desee, es más, aunque resulte extraño hace algunos días me inscribí para votar, pensar que no estaba ni ahí con los políticos, la política, las elecciones, pero ahora no sólo quiero elegir, sino hacer valer lo que elijo.

Este cambio no ha sido gratuito, ni espontáneo, me ha costado mucho, diría yo. El sentirme libre y ser libre, lo he tenido que pagar, como en aquella epoca de esclavitud, en donde podías pagar para ser libre, claro, no he pagado dinero, pero quizás con lagrimas he aprendido y aprehendido, ha llegar a ser lo que he querido y deseado ser.

Como aquella metáfora o apología filosófica de la caverna, en donde era esclavo de la ignorancia, pero ahora que he visto la luz, no quiero volver a aquel lugar oscuro y frío, sino que quiero seguir disfrutando y viviendo de esta libertad, de hacer lo que deseo, de elegir y hacerme responsable de lo que elijo.

¿Por qué ha sido tan difícil?, cuando sabes que eres Gay y que debes enfrentar todo lo que eso acarrea, prefieres reprimirte y hacer una vida entre comillas "normal", por todos los prejuicios culturales y sociales que existen en nuestro país, prefieres seguir siendo aceptado y que no te apunten con el dedo, todo lo que implican los DEBO SER y HACER, mandatos sociales, que nos reprimen impidiendonos hacer y ser lo que deseamos.

Si a eso le agregas, que tu padre es militar, homofóbico y un maltratador, y tu eres el hijo mayor de tres hermanas, el único hombre, quien debe llevar el apellido bien puesto y siempre te han dicho que tienes que ser ejemplo.

Además, si perteneces a una iglesia, en donde te dicen que la homosexualidad es pecado y te irás al infierno si lo eres, por que Dios creo al hombre y a la mujer, para vivir y disfrutar del sexo, como una bendición dada por Dios y no como pensaban los católicos hace algunos años que era solo para procrear, sino que la sexualidad es vista como un regalo de Dios, pero para ser disfrutada solo dentro del matrimonio y por supuesto dentro de un matrimonio heterosexual.

Hace como 5 años atrás, en esas epoca de crisis existencial, en donde mi sexualidad estaba reprimida, cuestionada, confundida y no sólo lo que tenía que ver con la sexualidad sino que conmigo completa e íntegramente, escribí lo siguiente:

Señor:
Te escribo esta carta, por que es mucho más fácil decirte lo que pienso y siento, que hacerlo directamente a través de la oración.
Quiero comenzar diciéndote que los mejores años de mi vida comenzaron cuando te conocí, que mi vida cambio completamente al saber que tú me amabas y que nadie me había amado como tú lo has hecho, que dio su vida por mí.
Muchas veces te he dicho que te amo, que eres todo para mí, y creo que eso no ha cambiado, a pesar de lo que sienta y piense, y que a veces crea que estas palabras hayan perdido el valor o el sentido que tenían las primeras veces que lo dije.
En mi vida he podido ver verdaderamente que eres fiel, aunque yo muchas veces no lo he sido, lloro al ver tanto amor para conmigo y yo envuelto en mis trancas y problemas.
Saber que has derramado tu gracia sobre mi y tu perdón. Saber que eres hermoso, incomparable y que no hay nadie como tú, esto lo creo. Y pienso que esto nunca cambiará, que esto estará por siempre grabado en mi corazón por que has puesto tu sello sobre mi vida y nada, ni nadie lo borrará.
Aunque en estos últimos años el fuego que ardía en mi interior se ha apagado y que quizás mi fe ha decaído, sé que este tiempo pasará, tengo la esperanza de que un día no muy lejano volveré a tus brazos, como un niño, anhelando las caricias de un padre amoroso, arrepentido por tanto tiempo perdido, preocupándome en otras cosas que en ese momento van a ser sin importancia, pero que hoy son demasiado importantes, quizás egoístas, ya que estoy poniendo mis intereses en primer lugar, te pido que me perdones y que no me dejes caer o tocar fondo, por que lo necesitaré, mucho más que ahora o que cuando te conocí, sin grandes problemas.
Me pregunto que sería de mí si no te hubiese conocido o tu amor no me hubiese alcanzado, de seguro andaría sin rumbo, sin dirección, quizás el vació sería mayor.
No sé que me pasó, creí una vez más estar firme en mis convicciones y caí fácilmente, quizás las cosas serían muchos más fáciles si no tuviese ese maldito libre albedrío, en donde al elegir me hago responsable de mis decisiones.
Necesito encontrar mi verdadero yo, y no el yo que se ha moldeado a convencionalismos, de gente que no piensa igual que yo, y que me ha hecho prisionero, esclavo de formas y modelos que no me han dejado ser yo mismo.
Necesito buscar la verdad que me hará libre, pero verdaderamente libre, aunque yo sé que tú eres la verdad.
Creo que parte de las cosas que me pasan es el temor a dejar de ser querido o amado, tanto por los demás, como también por ti, y es por esa razón que hago cosas para ser amado y otras no las hago para que no me dejen de amar.
Señor a pesar de todo lo que este viviendo, haya vivido o viviré, quiero que sepas que te amo, y te amaré no importa lo que pueda venir y espero lo mismo de parte tuya.
Creo que he sido victima del sistema, que de mí ha hecho una marioneta, esclavo de intereses e ideologías, que solo me han contenido, para no poder abrirme, salir y ser libre, en donde pensé que mis necesidades de amor, comprensión y seguridad iban a ser satisfechas, estoy envuelto pensando que es así, pero me siento insatisfecho y vacío, ya que el sistema no lo pudo suplir y solo me queda eliminar esta represión que esta presente desde mi infancia, para así tener el acceso a mis propios deseos, sentimientos y necesidades reales y no utópicas, de un sistema que me ha engañado haciéndome creer que soy feliz, que debo sonreír, que no debo llorar, que debo callar, que no debo hablar, que debo aceptar, que no debo pensar, que debo ser bueno, que no debo ser malo.
Creo que he perdido mi verdadero yo, ya que no soy yo el que se presenta, no sé si en realidad tuve un verdadero yo o sí lo tuve no me acuerdo, por que lo tengo que haber perdido cuando era pequeño tratando de complacer a los demás, llenando sus expectativas, satisfaciendo sus necesidades egoístas, postergando las mías.
Este yo falso que no le ha hecho daño a nadie, el que todos aman, el que todos desean, el que es ejemplar, digno de imitar, ha conducido a la perdida del yo verdadero y quizás el de su muerte. Aunque pienso que esta delimitado o puesto a raya por este yo falso, su accionar se deja sentir en que mi autoestima es frágil por que tiene sus raíces no en la seguridad del propio sentir y querer, sino en la posibilidad que solo le da el falso yo de realizar y accionar.
Trato de buscar el perfeccionismo sabiendo que no lo voy a alcanzar por que no soy yo el que lo busca, sino que es el otro yo, el falso.
Reniego los sentimientos despreciados sabiendo que son de mi yo verdadero no dejando sentirlos y experimentarlos.
Comprendo el por que exploto, que mis relaciones no sean satisfactorias, es por esta razón, ya que no soy quien debería ser y otro a tomado mi lugar, tengo ganas de revivir este yo verdadero, pero me da un gran miedo de perder el cariño de quienes me aman, o que quizás aman a mi yo usurpador y es por esta razón que me he tratado de adaptar toda mi vida.
Las agresiones escindidas, la proclividad a las humillaciones y a los sentimientos de culpa, de vergüenza y desosiego son el precio que debo pagar por no permitirme ser quien debería ser.
Amen.

Creo que ya he comenzado este nuevo camino hace algún tiempo, voy en busca de mi escencia, de quién soy, voy en pos de mis deseos, me estoy tirando en un paracaídas sabiendo que en tierra firme encontraré la felicidad, incluso tirandome en este paracaídas estoy siendo feliz.